La ciudad se lanzó en multitud para presenciar ayer el desfile militar que inició a las 5:28 de la tarde y terminó una hora después. Una salva de 21 cañonazos fue disparada mientras se rendían honores militares, y naves de la Armada Naval, aviones Súper Tucano y helicópteros de la Caballería Aérea hacían una exhibición en coordinación cronometrada.
Batallones, compañías, fuerzas de mitigación, emergencia y unidades policiales se desplazaron a través del Malecón. Vistosidad marcial, colorido, maniobras, batallones militares, helicópteros y fuerzas aéreas, marinas y terrenas coronaron en la George Washington los actos oficiales de juramentación del presidente Danilo Medina y la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, quienes encabezaron el desfile, que también conmemoraba el 149 aniversario de la Restauración de la República.
Junto al presidente Danilo Medina, su esposa, la primera dama Cándida Montilla, la vicepresidenta Margarita Cedeño y los jefes de las ramas militares y de la Policía Nacional, los miembros del gabinete recién conocidos presenciaron los actos en los que resaltaron como siempre los vehículos y el entrenamiento de los cuerpos castrenses del país.
La amenaza de lluvia que se cernía sobre la tarde no fue más que eso: una amenaza.
Una gran ovación recibió el presidente Danilo Medina a su llegada casi al despuntar las cuatro y media.
Fue notoria la larga conversación que sostuvo con el recién estrenado ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez.
También fue notoria la animada y prolongada conversación de la vicepresidenta Margarita Cedeño con el también recién estrenado ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo. Estuvieron sentados juntos en la mesa presidencial.
Las maniobras de la unidad policial motorizada “Los Lince” marcó un gran atractivo, pues mientras se desplazaban con diestros conductores, otros que los acompañaban hacían malabares tácticos de ataque. De igual manera, el equipo Swat y los de Tarea Antiterrorista de las Fuerzas Armadas mostraron sus habilidades. Vociferaban y marchaban con rigidez, con rostros pintados y un paso marcial.
Los miembros de la Academia Militar Batalla de Las Carreras desfilaron con el despliegue de una gigantesca Bandera Nacional.
El Centro Especializado de Seguridad Fronteriza movilizó sus unidades motorizadas de protección de la línea limítrofe entre República Dominicana y Haití. Similares movimientos fueron hechos con otros vehículos de mayor desplazamiento para vigilancia.
Fueron exhibidas barquetas de bajo calado para travesías en lugares de baja profundidad.
La presencia de la mujer fue constante en distintas unidades militares y policiales. Este año, la presencia de una población siempre atenta a las distracciones y a las festividades que se realizan en la avenida George Washington se compactó con los nuevos “pica pica”, que se aglutinaron en las proximidades del palco de prensa y se estrenaron lanzando consignas hacia el nuevo jefe de Estado, incluso con sus afiches para que no hubiese discusión al respecto.
Distante, pero muy pendiente, se notó al reconfirmado jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, y muy pendiente de todo lo que acontecía, el alcalde capitalino, Roberto Salcedo.
El Primer Regimiento de la Guardia Presidencial rindió los honores militares al Presidente.
Con el desfile se rindió homenaje a la hazaña de 1863 que logró la Restauración la República después de la anexión a España. La jornada dejó sentir el espíritu de los cuerpos castrenses, con la consigna del Grito de Capotillo.
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